Me llamo Anya y nací en la vibrante ciudad de Caracas, Venezuela. Mi madre es santandereana y mi padre caraqueño; soy orgullosamente colombo-venezolana.
Desde muy joven, descubrí mi pasión por las historias, pero mi camino no fue fácil. Crecí y me formé en medio de una dictadura, una época en la que ejercer periodismo era limitado, peligroso y censurado. Esto me obligó a buscar otros canales de expresión, a abrazar las limitantes comunicacionales y a reinventarme al salir de mi amado país.
A lo largo de esta trayectoria, he creado numerosos personajes ficticios, todos con sus propias anécdotas que contar. Cada libro esperando ser abierto, cada página aguardando con paciencia volar como mariposa ansiosa por desplegar sus coloridas alas. Estos portales son un testimonio de mi imaginación y amor por las letras.
La escritura se ha convertido en mi terapia personal, en una herramienta de procesamiento, con ella canalizo y libero mis pensamientos y emociones. Del mismo modo, me apasiona leer lo que compongo; es una manera de percibir otro tipo de vínculo contigo.
Creo en el poder de lo sucedido para conectar y transformar vidas. Creo en las facilidades, y más aún, en las dificultades; estoy segura de que son enormes oportunidades. Antes de ser escritora, desempeño roles que me definen, vínculos afectivos que me inspiran y nutren; soy mujer, esposa, madre, hija y amiga. Esta pequeña biografía es solo una parte de la historia, espero que, a través de mis palabras, pueda inspirar a otros a perseguir sus pasiones y encontrar su propia voz en el mundo.
Me llamo Anya y nací en la vibrante ciudad de Caracas, Venezuela. Mi madre es santandereana y mi padre caraqueño; soy orgullosamente colombo-venezolana.
Desde muy joven, descubrí mi pasión por las historias, pero mi camino no fue fácil. Crecí y me formé en medio de una dictadura, una época en la que ejercer periodismo era limitado, peligroso y censurado. Esto me obligó a buscar otros canales de expresión, a abrazar las limitantes comunicacionales y a reinventarme al salir de mi amado país.
A lo largo de esta trayectoria, he creado numerosos personajes ficticios, todos con sus propias anécdotas que contar. Cada libro esperando ser abierto, cada página aguardando con paciencia volar como mariposa ansiosa por desplegar sus coloridas alas. Estos portales son un testimonio de mi imaginación y amor por las letras.
La escritura se ha convertido en mi terapia personal, en una herramienta de procesamiento. Con ella canalizo y libero mis pensamientos y emociones. Sin embargo, los párrafos no me son suficientes. Por ello, lo que escribo lo acompaño con un material audiovisual de soporte que complementa el texto. Del mismo modo, me apasiona leer lo que compongo; es una manera de percibir otro tipo de vínculo contigo.
Creo en el poder de lo sucedido para conectar y transformar vidas. Creo en las facilidades, y más aún, en las dificultades; estoy segura de que son enormes oportunidades. Antes de ser escritora, desempeño roles que me definen, vínculos afectivos que me inspiran y nutren; soy mujer, esposa, madre, hija y amiga. Esta pequeña biografía es solo una parte de la historia, espero que, a través de mis palabras, pueda inspirar a otros a perseguir sus pasiones y encontrar su propia voz en el mundo.
La historia es nuestra,
yo solo la escribo.